El mapa conceptual es un organizador visual usado
para la representación gráfica del conocimiento. Un mapa conceptual es una red de conceptos, en la que los enlaces
relacionan los conceptos.
Elementos:
Lo más llamativo de ésta
herramienta, a primera vista, es que se trata de un gráfico, un entramado de líneas que confluyen en una serie
de puntos. En los mapas conceptuales los puntos de confluencia se reservan para
los términos conceptuales, que se sitúan en una elipse o cuadrado; los conceptos relacionados se unen por una línea y
el sentido de la relación se aclara con "palabras- enlaces", que se
escriben con minúscula. Dos conceptos, junto a las palabras- enlaces, forman
una proposición. De acuerdo a Novak, el mapa conceptual contiene tres elementos
significativos:
·
Conceptos: Según
Novak se entiende por concepto a una regularidad en los acontecimientos o en
los objetos que se designa mediante algún término. Desde las perspectivas del individuo, se pude
definir a los conceptos, como imágenes mentales que provocan en nosotros las
palabras o signos con los que expresamos regularidades. Las imágenes mentales
tienen elementos comunes a todos los individuos y matices personales, es decir,
nuestros conceptos no son exactamente iguales, aunque usemos las mismas
palabras. Por ello es importante diferenciar entre conceptos e imágenes mentales;
éstas tienen un carácter sensorial y aquellos abstractos. En todo caso, puede
decirse que los conceptos son imágenes de imágenes.
·
Proposición: Consta
de dos o más términos conceptuales unidos por palabras (palabras- enlaces) para
formar una unidad semántica.
·
Palabras- enlaces: Son las palabras que sirven para unir los conceptos y señalar el tipo
de relación existente entre ambos. De esta manera Novak nos habla de que las
palabras- enlaces, al contrario de la idea anterior mencionada, no provocan
imágenes mentales. Por ejemplo, en la frase "las plantas son seres vivos", los dos términos conceptuales
"plantas- seres vivos", estarían enlazados por la palabra
"es".
Características distintivas: Existen tres características
propias de los mapas conceptuales que los distinguen de otros recursos o
herramientas:
·
Jerarquización: En los mapas conceptuales los conceptos deben estar dispuestos por orden
de importancia o de inclusividad. Los conceptos más inclusivos ocupan los
lugares superiores de la estructura gráfica. Los ejemplos se sitúan en los
últimos lugares y no se enmarcan En un mapa los conceptos sólo pueden aparecer
una vez. Las líneas de enlace con una flecha pueden ser muy útiles para indicar
las relaciones jerárquicas cuando los conceptos
aparecen gráficamente a la misma altura.
·
Selección: Los
mapas conceptuales constituyen una síntesis o resumen que contiene lo más importante o
significativo de un mensaje, tema o texto.
Previamente a la construcción del mapa hay que elegir los términos que hagan
referencia a los conceptos en los que conviene centrar la atención. La cantidad
de conceptos que seleccionemos dependerá del tipo de material usado o la
utilidad que le asignemos al mapa.
·
Impacto visual: Novak
anuncia que un buen mapa conceptual es conciso y muestra las relaciones entre
las ideas principales de un modo simple y vistoso. Por ello se aconseja no dar
por definido el primer mapa que hayamos trazado, sino tomarlo como borrador
para rehacerlo y mejorar su presentación. Para mejorar el impacto visual se
sugiere destacar a los conceptos más relevantes enmarcándolos en una elipse y
escribiéndolos con letra mayúscula. La elipse es preferible al rectángulo ya
que aumenta el contraste entre las letras y el fondo.
Usos: El mapa conceptual puede tener
varios propósitos según el trabajo, como por ejemplo:
·
Comunicar
ideas complejas.
·
Evaluar
la comprensión o diagnosticar la incomprensión.
·
Explorar
el conocimiento previo y los errores de concepto.
·
Fomentar
el aprendizaje significativo para mejorar el éxito de los estudiantes.
·
Medir la
comprensión de conceptos.
Cómo construir un mapa conceptual:
1.
Seleccionar: Después
de leer un texto, o seleccionando un tema concreto, seleccionar los conceptos
con los que se va a trabajar y hacer una lista con ellos. Nunca se pueden
repetir conceptos más de una vez en una misma representación. Puede ser útil
escribirlos en notas autoadhesivas para poder jugar con ellos. Por ejemplo, de
hacer un sencillo estudio sobre los seres vivos:
2.
Agrupar: Agrupar
los conceptos cuya relación sea próxima. Aunque hay sitios donde se
recomienda ordenar (paso
número 3) antes que agrupar, es preferible hacerlo primero: a medida que
agrupamos, habrá conceptos que podamos meter en dos grupos al mismo tiempo. De
esta forma aparecen los conceptos más genéricos.
3.
Ordenar: Ordenar
los conceptos del más abstracto y general, al más concreto y específico.
4.
Representar: Representar
y situar los conceptos en el diagrama. Aquí las notas autoadhesivas pueden agilizar
el proceso, así como las posibles correcciones. En este caso, no hace falta,
puesto que se han representado los conceptos desde el principio.
5.
Conectar: Esta es
la fase más importante: a la hora de conectar y relacionar los diferentes
conceptos, se comprueba si se comprende correctamente una materia. Conectar los
conceptos mediante enlaces. Un enlace define la relación entre dos conceptos, y
este ha de crear una sentencia correcta. La dirección de la flecha nos dice
cómo se forma la sentencia (p.
ej. "El perro es un animal",...).
6.
Comprobar: Comprobar
el mapa: ver si es correcto o incorrecto. En caso de que sea incorrecto
corregirlo añadiendo, quitando, cambiando de posición los conceptos.
7.
Reflexionar: Reflexionar
sobre el mapa, y ver si se pueden unir distintas secciones. Es ahora cuando se
pueden ver relaciones antes no vistas, y aportar nuevo conocimiento sobre la
materia estudiada. Por ejemplo, nos damos cuenta de cómo los animales y las
plantas están relacionados, ya que la vaca come plantas.
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