Yo estoy de acuerdo con
la lectura de que la interacción, más que un vocablo o una mención gramatical;
es una dinámica, permanente y renovadora. Es una energía que nos hace vivir
junto a otro u otros. Viene a ser la influencia recíproca. La encontramos
interpretada en todas las ciencias y, por lo general, en todas las disciplinas
puras; también en las sociales, las humanas y aquellas que tienen un propósito
de aplicación.
La interacción la vamos
a encontrar en las cosas más simples de la vida cotidiana, así como en los
micro y mega fenómenos de la naturaleza y de la sociedad global.
Las ciencias naturales
nos demuestran que los componentes de una materia o fenómeno no actúan solos o
independientes, sino interactúan como pertenecientes a un cuerpo integrador o
sistema que funciona como un orden mayor o superior. Esta dinámica nos refiere
a una acción que tiene un antes, un durante y un después, una causa y un efecto
que les confiere cambios o transformaciones. Estas transformaciones pueden
darse de manera mediata o inmediata, de corto, mediano o largo alcance, son
constantes y recíprocas entre sus intervinientes, expresándose necesariamente
por un efecto dialéctico de atracción y/o de repulsión. De aquí viene la
denominación de fuerza de interacción.
La interacción que la
ciencia encuentra en la naturaleza tiene tres formas de comportamiento:
a) La
Gravitatoria: Sustentada en la gravedad donde hallamos una fuerza de atracción
mutua entre dos cuerpos del universo y a grandes distancias. Aquí debemos
considerar la magnitud de sus masas.
b) La
Electromagnética: Que es el juego dinámico de los electrones ligando a los
átomos y, estos, entre sí para definir las moléculas y los cristales.
c) La
Nuclear: Donde hay una mutua pugna o fuerzas de atracción y repulsión entre sus
componentes. He aquí las cargas y descargas eléctricas.
Como
se comprenderá, esta dinámica, gracias a la interacción, se da no solo en la
naturaleza. La vamos a encontrar prestando sus modelos para beneficio de las
estructuras y movimientos sociales, como cuando hablamos del comportamiento
“social” de las hormigas o de las abejas, así como también en un principio las
sociedades de monos y las sociedades humanas estuvieron bastante próximas, no
habrían de diferenciarse sino por sus destinos naturales y que, a través de los
siglos y los milenios la hominización floreció distinguiéndose y destacando una
verdadera simbolización y cultura que permitirán fórmulas originarias de
interacción interna de los grupos, hasta conseguir su lenguaje y otros signos
articulados.
Las
interacciones sociales generan cultura y tecnología así como las instituciones.
En todo este accionar está presente la comunicación. De esta manera estamos
refiriéndonos a las personas, a los seres sociales, en cuyo seno también se
manifiestan las dinámicas de interacción de mayor panorama o extensión,
gestándose procesos comunicativos y sociales impredecibles sometidos a redes
imprevistas que obedecen a su tiempo y escenario. En suma, lo que se quiere
decir es que, en la sociedad o los grupos sociales se reflejan diversas
acciones que no distan a los comportamientos habidos en la naturaleza. Son
dialécticas en la naturaleza, en la sociedad y en el pensamiento.
Por
más solitaria que esté una persona, difícilmente dejará de estar
interrelacionada, si es preciso se vinculará a través de instrumentos
técnico-culturales. Genera su propia interacción.
La
interacción social es un fenómeno que se presenta en una persona o un grupo
vinculándose perdurablemente: Primero, como objeto de sus interlocutores
mayores, dejándose influenciar dentro del grupo al que pertenece, moldeando su
personalidad que es una cualidad social adquirida como conjunto de rasgos
socialmente trascendentes integrado en el individuo, que se forman en el
proceso de la interacción directa e indirecta y, después, siendo él un sujeto
hacedor de iniciativas para influenciar a los demás, liderando sucesos. Abarca
al conjunto social en todas sus dimensiones y niveles en el desarrollo de la
misma sociedad y, cuando decimos desarrollo no solo se refiere al
engrandecimiento o mejoramiento de modernidad, sino también en la secuencia
temporal o histórica del individuo, el grupo en su universo.
La
variables interacción y comunicación están en toda acción histórica y conjugan
con cada material técnico, estrategias o procesos de los seres sociales.
El
hombre ya es un producto de la interacción social y de la interacción con los
instrumentos de comunicación e información. Sabemos que en el continuum de la
vida social, los rasgos de la personalidad influyen sobre la interacción de los
individuos y, a su vez, ellos mismos se forman y modifican.
En
el proceso histórico de la humanidad vamos a encontrar a los hombres
realizándose en razón de su tiempo, su espacio y las interacciones reales de la
sociedad.
Los
medios de comunicación contribuyen en la formación de la personalidad de la
gente.
No
hay interacción social sin una persuasión. El lenguaje común es apelativo como
queriendo recibir una respuesta a la intervención persuasiva del diálogo
cotidiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario